Intento de buscar una idea para escribir algo mirando a las nubes, ellas corren se transforman, son vida. La vida es una constante transformación, una constante revolución, en todo ámbito que ella abarca. Si nos quedáramos solo con la primera impresión del sentido que esta tiene, y nos aferramos solo a una visión,, que alguna persona haya escrito, o tal vez lo hayas escuchado, y vuelves tal concepción en una especie de libro sagrado, sin nunca ponerla a las constantes contradicciones del que hacer diario, tu vida se convierte entonces a un nivel de ortodoxia y conservadurismo fatal. Esta bien, lo reconozco, todos tenemos influencias ideológicas aunque uno lo niegue, por lo mismo, estamos constantemente contradiciendo nuestra filosofía y nuestra “praxis”, constantemente viviendo, aprendiendo, creando una realidad nueva constantemente.
La vida, es el resultado del dinamismo que se da entre en cada nueva contradicción, es decir, la vida es una constante revolución. Fuera de ello, esta el conservadurismo fatal, que nos artificialaza, y nos enajena del dinamismo vital. Esta artificialización del ser humano, nos lleva a la vez al conformismo, al aceptar la realidad impuesta por otros, que con distintos enfoques, han aprendido a manipular esta concepción, para su propio bien, es el caso de los grandes capitalistas – que a gusto personal, son seres despreciables, pero no dignos de analizar – que en su contradicción barata entre el cristianismo, que profesa una pobreza descomunal en comparación con las riquezas de estos personajes, y su ideología expansionista de nivel comercial.
Concluyendo entonces, sin más que decir, por que en realidad se me acabaron las ideas, la vida es dinamismo, la vida es una revolución, la vida es una constante contradicción.
Bicicleta
Hace 12 años
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